La comunidad científica está trabajando en reducir al máximo las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ). Estas infecciones aparecen en el postoperatorio y son aquellas que se producen en el lugar de la incisión quirúrgica.

Su aparición provoca complicaciones tras la intervención quirúrgica, desde infecciones locales que dificultan la cicatrización hasta infecciones sistémicas que conlleva reintervenciones. Esto a parte de los problemas de salud que significa para los pacientes también tiene un impacto económico importante. En España supone de media un coste por paciente de 90.000€ y estas ISQ aparecen de media en un 9% del total de las intervenciones quirúrgicas realizadas.

La OMS realizó un trabajo de metaanálisis sobre qué medidas han mostrado ser eficaces para la reducción de las ISQ. Una de ellas es el rasurado del vello. Concretamente su pronunciamiento es el siguiente:

The panel recommends that in patients undergoing any surgical procedure, hair should either not be removed or, if absolutely necessary, it should be removed only with a clipper. Shaving is strongly discouraged at all times, whether preoperatively or in the operating room (OR).

Los panelistas recomiendan que el pelo/vello de los pacientes que fueran a ser intervenidos quirúrgicamente no deber ser eliminado o, si es absolutamente necesario debería ser eliminado únicamente con una rasuradora de pelo. El afeitado está fuertemente desaconsejado, en cualquier caso, ya sea preoperatorio o en el mismo quirófano.

En España, el equipo de la Sociedad española de medicina preventiva y salud pública e higiene publicó en 2017 su guía sobre qué medidas seguir para reducir las ISQ, el proyecto IQZ (infección quirúrgica zero). Su recomendación es la siguiente:

Si no es necesario, no eliminamos el vello. En caso de necesidad, se utilizará máquina cortadora de vello en vez de cuchilla rasuradora. Tras el corte del vello, siempre se realizará un baño o ducha completo con agua y jabón.

El afeitado produce micro-erosiones en la cercanía a la zona de incisión que serían colonizadas por microorganismos hospitalarios que serían responsables de la infección del sitio quirúrgico. Por ello, si ha de retirarse el vello, se debe hacer con una rasuradora que no altera la integridad cutánea evitado así las micro-erosiones.

Desde hace años Bimedica trabaja para dar soluciones a los sanitarios para que puedan trabajar con las herramientas adecuadas para su labor. Siempre en la vanguardia de la evidencia científica actual. Por ello, hemos lanzado una rasuradora para la eliminación correcta del vello. Con dos tipos de cabezales pivotantes y desechables para adaptarse tanto al pelo largo como al vello corporal.