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Bimedica.
hospitales
04.05.2021

Recogida y eliminación de residuos sanitarios (II)

La gestión y posterior eliminación de los residuos sanitarios es una parte fundamental e indispensable para el buen funcionamiento de los centros sanitarios.


Cómo deben ser los recipientes para la recogida de residuos

Los residuos clase I no requieren ninguna característica concreta sobre cómo deben ser los recipientes, ya que se consideran asimilables a residuos urbanos.

Los residuos de los grupos II, III y IV se recogerán en bolsas y recipientes cuyas características técnicas se adaptarán a los criterios siguientes:

  1. Estanqueidad total.
  2. Opacidad a la vista.
  3. Resistentes a la rotura.
  4. Asepsia total en su exterior.
  5. Ausencia total en su exterior de elementos sólidos, punzantes y cortantes.
  6. Volumen no superior a 70 litros.
  7. Cierre especial hermético de fácil apertura y que no pueda abrirse de forma accidental.

Tratamiento y eliminación

El tratamiento y eliminación de los residuos sanitarios del grupo III y citostáticos deberá atender a criterios de inocuidad, asepsia y salubridad con el fin de garantizar la eliminación de los gérmenes patógenos y la protección del medio ambiente.

Fuera de los centros, los residuos del grupo II se tratarán y eliminarán como residuos asimilables a los municipales.

Los residuos del grupo III se podrán eliminar mediante incineración, en hornos preparados para esta finalidad y estarán construidos con unas características técnicas definidas.

Se ha de tener en cuenta que cuando se habla de incineración se refiere a incineración efectuada fuera del recinto sanitario y llevada acabo por empresas autorizadas que ofrezcan toda la garantía de no contaminar el medio ambiente, según la Orden 18 de octubre de 1976 (M. Ind., B.O.E. 3.12.1976, rect. 23.2.1977), sobre Prevención y corrección de la contaminación atmosférica de origen industrial, y el Real Decreto- legislativo 1302/86 de 28.6, (M. Obras Púb., B.O.E. 30.6.1986) sobre Evaluación de impacto ambiental.

La generación de residuos biológicos sanitarios representa fundamentalmente un problema de seguridad e higiene en el trabajo, especialmente en el interior de los centros sanitarios, mientras que el riesgo de infección para la comunidad es poco importante y prácticamente limitado a ciertas infecciones no endémicas de España. El riesgo mayor proviene de una incineración inadecuada. Por este motivo, en muchos países, se está imponiendo como medida alternativa a la incineración, el tratamiento de los residuos mediante la esterilización y, una vez triturados, se asimilan a los residuos urbanos.

Otro método de eliminación es el tratamiento por microondas, aunque este es más complejo que el anterior, ya que primero se han de humedecer los residuos pues sólo así las microondas serán efectivas.

 

Los residuos del grupo III también se podrán eliminar como residuos asimilables a los municipales, siempre que hayan sido previamente tratados mediante esterilización por vapor caliente a presión por técnica de autoclave, es decir mediante acción desinfectante por proceso fraccionado de vapor al vacío.

Los residuos del grupo III que sean cortantes y punzantes, como agujas de bisturí, estiletes y cualquier material metálico que pueda ser vehículo de transmisión de enfermedades, podrán ser tratados mediante esterilización en el mismo centro, y después eliminados como residuos asimilables a los municipales.

La eliminación de residuos citostáticos se realizará mediante neutralización química o incineración a una temperatura que pueda garantizar su destrucción.

El resto de los residuos del grupo IV deben eliminarse de acuerdo a la legislación de cada comunidad autónoma y siguiendo el protocolo propio de cada centro.

Los residuos del grupo I se deben desechar en los contenedores de reciclaje que corresponda.