Las quemaduras son lesiones comunes que pueden tener consecuencias graves si no se tratan adecuadamente. Existen diferentes tipos y grados de quemaduras. En este artículo te explicaremos qué son las quemaduras, cómo se clasifican y qué hacer en caso de sufrir una.

Una quemadura se define como una lesión en el tejido cutáneo que se produce como resultado de la exposición a diversas fuentes de energía, como el calor, la radiación, la electricidad, la fricción o algunos productos químicos.
Las quemaduras térmicas (aquellas provocadas por el calor) son las más frecuentes y se producen cuando algunas o todas las células de la piel u otros tejidos son destruidas por:

La gravedad de una quemadura puede variar dependiendo de la profundidad y extensión de la lesión. En general, se clasifican en diferentes grados¹:

1.  Quemaduras de primer grado: afectan solo la capa más externa de la piel “la epidermis” y se caracterizan por enrojecimiento, inflamación y sensibilidad localizada.  Las quemaduras de primer grado más frecuentes son las solares, estas quemaduras suelen curar sin dejar cicatrices permanentes.
2.  Quemaduras de segundo grado: se dividen a su vez en dos subtipos:
   A. Quemaduras de segundo grado superficiales: afectan tanto la epidermis como la capa superior de la dermis. Se manifiestan con ampollas, enrojecimiento intenso, dolor y posiblemente pérdida de líquidos. Estas quemaduras pueden cicatrizar de manera adecuada, aunque pueden dejar algunas marcas o cambios en la pigmentación de la piel.
   B. Quemaduras de segundo grado profundas: afectan la epidermis y una porción significativa de la dermis. Estas quemaduras son más graves y pueden presentar áreas blancas o carbonizadas, hinchazón, ampollas llenas de líquido, dolor intenso y disminución de la sensibilidad. Requieren atención médica y pueden necesitar injertos de piel para una curación adecuada.
3. Quemaduras de tercer grado: son las más graves y afectan a todas las capas de la piel, incluyendo los tejidos subyacentes. Estas quemaduras pueden presentar una apariencia carbonizada o blanca, y la piel puede estar seca y dura. Además, debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas, las quemaduras de tercer grado pueden ser menos dolorosas en comparación con las de grado inferior. La atención médica inmediata y la atención especializada son esenciales para su tratamiento y recuperación.

Primeros auxilios en quemados

Los primeros auxilios para quemaduras ayudan a prevenir complicaciones graves y mejoran los resultados de la recuperación. Estos pueden proporcionar medidas inmediatas para reducir el dolor, la inflamación y la infección. También pueden prevenir o limitar la propagación de la quemadura.

A continuación, figuran unas orientaciones básicas sobre primeros auxilios que propone la OMS² para tratar quemaduras:

• Detener el proceso de quemadura quitando la ropa e hidratando las partes afectadas; Extinguir las llamas haciendo rodar a la persona en el piso o cubriéndola con una manta, o bien utilizando agua u otros líquidos que ayuden a apagar el fuego.
• Usar agua corriente fresca para reducir la temperatura de la quemadura.
• En caso de quemaduras químicas, remover o diluir el agente químico irrigando con grandes cantidades de agua.
• Envolver al paciente en un paño o una sábana limpia y transportarlo al establecimiento adecuado más cercano para que reciba atención médica.

Existen geles pensados para tratar las quemaduras en situación de primeros auxilios, estos sirven para enfriar y calmar la temperatura de la piel. Una buena opción son los geles con Melaleuca alternifolia, una planta con propiedades antisépticas y antiinflamatorias. En Bimedica, ofrecemos el hidrogel y apósito Burnshield®, que contiene este ingrediente natural. Burnshield® crea una barrera húmeda sobre la herida, que la hidrata evitando la perdida de fluidos. El enfriamiento de la herida alivia el dolor y reduce la hinchazón, minimizando así el impacto provocado por las quemaduras.

Recordamos que estas acciones son una guía general para el primer auxilio y tratamiento de quemaduras menores. Siempre es recomendable buscar atención médica profesional para una evaluación adecuada y el manejo individualizado de la quemadura.

Bibliografía

1. Ledo García, M.J., Crespo Llagostera, T., Martí Romero, M.P., Sacristán Vela, J.L., Padilla Monclús, M.P., & Barniol Llimós, N. (2010). Tratamiento ambulatorio de las quemaduras. Enfermería Dermatológica, 4(9), 42-53.
2. OMS. (2018, 6 de marzo). Quemaduras. Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/burns