Las infecciones nosocomiales son uno de los principales riesgos a la seguridad del paciente más frecuente a nivel mundial. De todas las infecciones nosocomiales, la infección de herida quirúrgica (IHQ) es la más habitual en países en vías de desarrollo, y la segunda en frecuencia en los países desarrollados. Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria provocan un incremento de la duración de la estancia hospitalaria, así como un aumento de costes de salud para los pacientes, las familias y el sistema de salud.

En noviembre de 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un documento con una serie de recomendaciones, basadas en la evidencia, para la prevención de la IHQ: «Global guidelines for the prevention of surgical site infection».

En España, de manera paralela se ha reunido un grupo de diferentes sociedades científicas, conocedores de la importancia de este problema, y han creado un documento en materia de antisepsia de la piel, el cual comprende en gran parte las recomendaciones sugeridas por la publicación de la OMS, adaptadas a la realidad de nuestro entorno. Para esto se han creado 4 estrategias de trabajo, una de ellas son las Prácticas clínicas seguras, que incluye un objetivo general: promover prácticas seguras para prevenir las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, donde se recoge como objetivo concreto el de 'Impulsar un programa para la prevención y control de la infección de localización quirúrgica a nivel del Servicio Nacional de Salud' que debe cubrir el Proyecto Infección Quirúrgica Zero (IQZ). Se formula una recomendación concreta de 'Desarrollar en colaboración con las Comunidades Autónomas un programa nacional para la prevención y el control de la infección del sitio quirúrgico en procedimientos seleccionados'.

Algunas de las medidas recomendadas para la reducción de la incidencia en Infecciones quirúrgicas, son:

1) La ducha preoperatoria, (puede ser con jabón antiséptico o no).

2) La administración de la profilaxis antibiótica adecuada en el área quirúrgica, con dosis ajustadas al paciente y que esta administración finalice dentro de los 60 minutos anteriores a la incisión.

3) El uso correcto del manejo del pelo cutáneo, no hay que eliminarlo en caso de que no sea necesario, y, si se hace, ha de ser con maquinilla eléctrica de cabezal desechable.

4) La correcta y adecuada desinfección de la piel, Se recomienda el uso de soluciones antisépticas de clorhexidina en base alcohólica para la preparación de la piel, previamente a cualquier procedimiento quirúrgico, Existe evidencia de que las soluciones antisépticas de base alcohólica son más eficaces para prevenir la Infección de la herida Quirúrgica que las de base acuosa, para la preparación de la piel previamente a la intervención. Además, las soluciones con clorhexidina son más eficaces que las de povidona yodada. Utilizar, preferiblemente en Monodosis, Estéril en presentación de Aplicador, APLICADOR QUIRURGICO NEX CLOREX 2% PREP COLOR, Elegir uno con capacidad suficiente, ellos vienen en presentaciones de 3ml. 10,5 ml y 26 ml dependiendo del área de cobertura a intervenir, Aplicar haciendo fricción, durante al menos 30 segundos, en bandas horizontales o verticales, dejar secar por 1 o 2 minutos y hacer control de derrames.

5) Un buen control de la glucemia perioperatoria.

6) Y la aplicación de medidas para mantener la temperatura corporal del paciente en 36 ° C durante todo el procedimiento operatorio.

Si se realiza un seguimiento y control de la aplicación de estas medidas en la mayoría de las intervenciones quirúrgicas, sobre todo en Especialidades como traumatología, cirugía General y Cirugía cardíaca. Se podría lograr conseguir la reducción de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria. LA SEGURIDAD DEPENDE DE TODOS.