Los residuos plásticos que acaban en el mar pueden evitarse y ser aprovechados de manera sostenible para impulsar un futuro más ecológico y eficiente.

El plástico, un problema del futuro presente

Las estadísticas de la ONU Medio Ambiente revelan que el mundo produce aproximadamente 400 millones de toneladas de residuos plásticos cada año, aproximadamente 40 kilos de desechos por persona. De esta cantidad, en la actualidad únicamente el 14% se recolecta para reciclar.

Además, los científicos de la misma organización estiman que 8 millones de toneladas de residuos plásticos llegan a nuestros océanos cada año. Para hacernos una idea, sería el equivalente a vaciar un camión lleno de plásticos al mar cada minuto.

Por ello, es importante cambiar de tendencia y evitar que a nuestros océanos llegue 1 tonelada de plástico por cada 3 de pescado. Debemos tomar consciencia para cambiar estos datos que auguran que el próximo año 2050 habrá más residuos plásticos que peces en el mar.

Pero… ¿Y si entre todos pudiésemos cambiar las cosas?

La solución principal consistiría en adoptar un consumo responsable, evitando en la medida de lo posible el uso de plásticos. Sin embargo, cada año seguimos utilizando cantidades desmesuradas de este material.

En consecuencia, debemos encontrar métodos efectivos para reciclar estos residuos, y poder darles una segunda vida útil, promoviendo la economía circular.

En Bimedica, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Pacto Mundial de la ONU, y en particular con el objetivo 14 “Vida submarina”, hemos desarrollado Filsan: filamentos sanitarios, la ropa de tu hospital fabricada a partir de botellas recicladas.

Sabemos que el mejor residuo es el que no se genera y en un claro ejemplo de Economía Circular, los tejidos Filsan una vez finalizada su vida útil se reciclan para convertirse de nuevo en la materia prima de la siguiente prenda de ropa. La vida útil de nuestra ropa de microfibra es hasta 3 veces más larga que la de la ropa tradicional por lo que representa un ahorro significativo para el centro sanitario y para el mundo.

Si queremos que las cosas cambien, debemos actuar en consecuencia